La minería de oro ilegal en Colombia sigue un proceso general que puede variar según la región y las circunstancias particulares. Por lo general, implica los siguientes pasos:
- Selección del área: Los mineros ilegales eligen zonas ricas en oro, como ríos, arroyos o áreas auríferas conocidas, a menudo ubicadas en territorios protegidos.
- Extracción: Utilizan métodos artesanales o de pequeña escala, empleando herramientas manuales como picos, palas y bateas, o maquinaria simple como dragas o retroexcavadoras. La extracción puede llevarse a cabo en tierra o en lechos de ríos.
- Uso de sustancias químicas: El mercurio y el cianuro se utilizan para separar el oro de los sedimentos y minerales. Estas sustancias son altamente tóxicas y generan graves impactos ambientales y para la salud humana. El mercurio se mezcla con el mineral triturado para formar una amalgama de oro-mercurio, que se somete a procesos de calentamiento para separar el oro.
- Procesamiento y beneficio: Después de la extracción, el material aurífero se procesa en plantas de beneficio rudimentarias, donde se emplea mercurio y cianuro para extraer el oro. Estas plantas a menudo carecen de medidas de seguridad y tratamiento adecuado de residuos, lo que provoca la liberación de sustancias tóxicas al medio ambiente.
- Comercialización: Una vez que el oro ha sido extraído y procesado, los mineros ilegales lo comercializan a través de redes informales y mercados clandestinos, evitando los canales legales y los controles estatales.
- Es importante resaltar que la minería de oro ilegal tiene graves consecuencias tanto ambientales como sociales. Además de los impactos negativos en el medio ambiente, como la deforestación, la contaminación del agua y la degradación de los ecosistemas, esta actividad está asociada con violaciones de los derechos humanos, trabajo infantil, explotación laboral y financiamiento de grupos ilegales. El gobierno colombiano está tomando medidas para combatir la minería ilegal y promover prácticas mineras responsables y sostenibles.
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